miércoles, 30 de mayo de 2012

Canarios de "tenderete"

Un añito más, y preparaito con esmero, nosotros, en nuestro cole, también le echamos un día a lo canario, 
Como en toda fiesta que se precie, costó llegar a un acuerdo del "qué hacer", gracias a que las maestras, gente "asiaita", tienen debajo del manto algo más que el pelo, porque los maestros, pa no cambiar, nos fuimos haciendo los longuis, aunque luego arrimamos el hombro a la preparada.
Acudimos todos al festín, ataviados con nuestras mejores típicas galas, parece que ya el chaleco no me..., el pantalón me aprieta y la camisa me tira y hasta el sombrero se ha encogido, no sé si del poco uso ¿o qué..?, pero allí todos, dando el callo, y que no falte.
Allí nos juntamos nuestros niños y niñas, maestros, maestras y familias que quisieron gozar del tenderete, hubieron bailes, algunas lecturas romanticonas y poesías dedicadas a cada isla, que de eso se trataba. Sonaron isas, seguidillas y algún que otro paso doble, para la alegría de la ronda de presentes.
Esta vez, por aquello de la crisis, no hubieron jareas ni gofios, papas ni mojos, tampoco pejines, quesos y garrapiñadas, pero disfrutamos bailando todos juntos.
Ya se acaban las fiestas de colegio, sólo nos queda la última el día 22: todos a la playa..., pero..., esa es otra historia.

jueves, 24 de mayo de 2012

Y llegó el último día...

Y en aquella playa a orillas del Mediterráeno, esperaba aparcado a la tropelia de chiquillos y chiquillas dispuestos a convertirse en aguerridos pilotos del estrambótico vehículo contratado al efecto.
Ellos correrían -como pilotos de Fórmula AQUA- el gran premio de las «mil olas», trazando curvas imposibles en la espuma del rompiente. Luego, acudirían a boxer, a secarse y un traguito de agua, que el circuito está muy salado.
Afuera, quedaron los menos atrevidos, jaleando la carrera al paso de la caravana, apostando chuches y golosinas a ganador su preferido, haciendo "la ola" a la ola.
Al final de la carrera no hubo podio, tan sólo el escenario de contar las inagotables aventuras vividas, de cómo aquél cayó, o el partigazo que se dio por no mirar que venía otro coche loco y sin frenos.
Luego, sin ganas, hubo que abandonar el circuito, para pintar de tristeza el «¿ya nos vamos? ¡con lo bien que me lo estaba pasando...!».

martes, 22 de mayo de 2012

Un viaje en el recuerdo...


Otro alto en el viaje, una visita para recordar, allí sigue, plantado en su sitio de honor, alumbrando, ya con llama apagada, el que fuera, en el tiempo, campo de olimpiadas, cita de los mejores.
Aún, en el silencio, suenan los vítores, anclados en el espacio vacío. Mientras el We are the championg salta de una grada a otra, del reloj al marcador ya defiitivamente apagado.
Si buceas en el recuerdo más remoto, verás a A. Rebollo en el momento de lanzar su flecha, la que encendió 14 días de medallas, record, de nuestros paisanos triunfando con la elite mundial.
Hoy, en el Internet que todo lo puede, hay quien detracta el momento, da igual, si no el mundo entero, yo si me emocioné, y me da igual que la flecha pasara a diez mil años luz del pebetero, yo si lo vi encenderse, yo -viéndolo en la tele- también estaba allí..

miércoles, 16 de mayo de 2012

Encuentro entre dulce y salado

Después de más de 1.000 km, serpenteando desde Cantabria a Tarragona otros tantos pueblos y pagos, majestuoso, grande, asistido por cientos de afluentes, al fin, el Ebro se encuentra con el mar Tirreno, creando un ambiente agridulce y recostando en sus orillas miles de sedimentos que han ido -a lo largo de los años- creando un ecosistema de incomparable belleza y dimensiones -Isla de Buda-, en el que conviven miles de plantas y animales, en el que el ser humano ha establecido alguna fuente de riqueza, cultivo de arroz, hoy trasladado a otras poblaciones.
A lo mejor eso quedaba muy lejos, pero no tanto cuando se ha tenido la oportunidad de difrutarlo en vivo y en directo, navegando los últimos kilómetros hasta llegar a donde el río se hace mar; donde el mar -arte de la naturaleza- viste a la fauna con traje de sal, para la flora creando playas, tiñiendo de azul claro el agua que baja y de mil tonos amarillos el suelo que las forman.

sábado, 5 de mayo de 2012

...y, 4, viernes...

... ¡Por fin...!, que larga la cuesta, toda la semana esperando este día... cada vez con más ganas, no lo ves venir, y cuando llega, en vez de tirarte a la bartola, te pones a buscar -fea manía- un dibujito para contar que estás hasta las narices, y que, cada día, es más duro que el anterior. Tienes mil proyectos de no dar ni un palo al agua, de ir -cerca me queda- a la playita, aunque sea a pasear la nariz, a remojar los cansados ñoños...
En vez de eso, te vienes y te sientas delante del ordenata, si, ese que te controla la vida, a contar chorras, a gugliar, termino que se podría definir como buscar algo que poner y darte cuenta, luego de puesto, que no era eso lo que querías... pero yo, erre que erre, empeñado... 
Y cuando se acabe el "finde", te darás cuenta de que bartola no se dejó..., que la playa se quedo triste y sola, y que los mil proyectos se volatilizaron... ¡que manía!
Y, como siempre, termino preguntándome, ¿y yo qué pinto escribiendo cosas, cuando pueden esperar a mejores momentos? ¡si es que no escarmiento!... ¡Incorregible...!